Usinas de inteligencia y soluciones que deberían aprovecharse

Una misión poco conocida, pero no menos importante de las organizaciones de la sociedad civil, es la de elaborar propuestas inteligentes para problemas que solo los gobiernos pueden resolver. A estas usinas de inteligencia las Naciones Unidas las valora, hasta el punto que desde 1948 les otorga «estatus consultivo» cuando presentan ideas a los Estados miembros. Muchas iniciativas se concretaron así en varios países.
Por ejemplo, la Fundación Pro Vivienda Social dio gas natural a 11.000 hogares del partido de Moreno, cuya pobreza se agravaba por el costo de la garrafa, leña o carbón, que además limitaba la alimentación, higiene y calefacción. Como hay 5.000.000 de hogares sin gas natural, el Estado aprovechó la experiencia e ingenio de esta organización y, en 2017, inició la conexión a 5000 hogares de la provincia de Buenos Aires, previéndose llegar a 40.000, iniciativa que ya replicaron Salta y Jujuy.
En otra área, ante las miles de muertes en rutas obsoletas, la Fundación Metas Siglo XXI elaboró el proyecto más importante -por su dimensión económica y de ingeniería- que haya presentado una organización argentina: la construcción de una red de autopistas para unir capitales de provincias y 1150 ciudades, donde vive el 82% de la población. Es autofinanciable, incluye la rehabilitación del ferrocarril y un sistema de transporte para la región metropolitana. Tuvo estado parlamentario y apoyo de varias provincias, pero nunca se concretó.
Debido a la creciente deuda pública y el default de 2001, Fundación Sales, Universidad Católica Argentina y Centro Redes presentaron en 2003 al Gobierno una «propuesta para crecer y pagar la deuda», realizada por economistas, juristas y especialistas en ciencia. El entonces ministro de Educación y Ciencia Daniel Filmus, la incorporó al Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva 2004. La Cámara de Diputados la difundió y el Mercosur recomendó presentarla a organismos internacionales de crédito.
Son muchas las organizaciones argentinas que ofrecen su inteligencia en temas de educación, medio ambiente, economía solidaria, microcréditos, nutrición, fundraising (desarrollo de fondos), entre otros. Sus propuestas deberían aprovecharse.